El Otoño se abre paso en Salamanca
El otoño ha llegado a Salamanca y su provincia, dejando a su paso un mosaico de colores cálidos que tiñen los parques, las dehesas y las sierras, además de las siguientes detalles
Salamanca despierta estos días envuelta en tonos ocres y dorados. Las hojas de los álamos y castaños comienzan a alfombrar las calles, mientras el aire fresco anuncia que el verano ha quedado atrás.
-En la Plaza Mayor, la luz del atardecer adquiere una calidez especial, tiñendo de cobre las fachadas de piedra Villamayor, dejando un espectáculo increible de ver.
-Los parques, como el de los Jesuitas o el del Camelias, invitan al paseo tranquilo, y el rumor del Tormes se mezcla con el sonido de las hojas que el viento arrastra. Los estudiantes regresan a las aulas, devolviendo a la ciudad su pulso habitual, ese que combina juventud y tradición en un equilibrio único.
-El otoño salmantino no solo transforma el paisaje, también el ánimo: invita a la calma, al café compartido y a mirar la ciudad con una nostalgia serena. Salamanca, una vez más, demuestra que cada estación tiene su propio encanto, y que en otoño, su belleza se vuelve melancólicamente perfecta.
-Con las primeras lluvias, comienza también la temporada de recogida de castañas y setas, una tradición muy arraigada en zonas como la Sierra de Francia, Béjar o El Rebollar.
-Familias y aficionados aprovechan los fines de semana para salir al campo, disfrutar del paisaje y llenar las cestas con los frutos de la estación.
-Este mes de octubre también trae consigo el habitual cambio de hora, que se producirá el último fin de semana.
-Las tardes serán más cortas y las puestas de sol llegarán antes, acentuando la atmósfera tranquila y melancólica del otoño salmantino.
-En la capital, los paseos junto al Tormes y por el Campo de San Francisco se llenan de hojas doradas, recordando que esta es una de las épocas más bellas del año para disfrutar de la ciudad y su entorno.